tubo abajo con el otro brazo (véase la Figura 18). Después, utilizando las dos manos, levante con cuidado el tubo hacia arriba y apártelo de la base.
Atención: Si decide reintroducir los botones dentro de los rodamientos de altura después de quitar el tubo ópti- co de la base, tenga cuidado de no torcer los botones mientras se transporte el telescopio.
Para transportar el XTg en un vehículo, utilice el sentido común. Es muy importante que el tubo óptico no se golpee; esto puede causar que la óptica quede desalineada, y podría abollar el tubo.
Recomendamos transportar (y guardar) el montaje del tubo en una funda acolchada opcional para su protección.
10. Observación astronómica
El Dobson XTg SkyQuest proporciona una capacidad amplia para observar las numerosas maravillas del cielo, desde los planetas mayores a nebulosas del cielo profundo y galaxias. En esta sección le damos unos consejos de observación astronómica y resumimos brevemente lo que puede esperar a ver.
Selección del lugar
Dado que la mayoria de los objetos astronómicos son poco luminosos, la observación desde cielos oscuros aportará las mejores vistas. Aunque algunos objetos como los planetas y la Luna son lo suficiente luminosos para ser vistos clara- mente incluso bajo los cielos de cuidad con contaminación lumínica, otros como nebulosas, galaxias y muchos cúmu- los estelares requiren que haya menos luz ambiental para aumentar el contraste.
Cuando no es posible o cómodo salir de la cuidad a un sitio de oscuridad total, intente escoger un sitio alejado de farolas de la calle y luces de edificios y que tenga una clara vista de una amplia sección del cielo. Evite la observación sobre edificios si posible, dado que suelen radiar corrientes de aire caliente, lo cual distorsiona la imagen. Para observar objetos del cielo profundo poco luminosos, escoja una noche sin la luz de la Luna. La utilización de un filtro opcional contra la contaminación lumínica, como el filtro SkyGlow Broadband de Orion, puede atenuar los efectos del fondo del cielo, mejorando la observación de objetos pocos luminosos.
Visibilidad y transparencia
Las condiciones atmosféricas tienen un rol importante en la calidad de la observación. La luz de las estrellas y otros obje- tos celestes debe viajar a través de numerosos kilómetros de la atmósfera de la Tierra para llegar a nuestros ojos. El aire en la atmósfera refracta y desvía la luz. La turbulencia atmosféri- ca empeora los efectos de la refracción, lo cual puede causar que la imagen que observa sea inestable. La estabilidad de la atmósfera se llama “visibilidad”.
En condiciones de buena “visibilidad”, el centelleo de las estrellas es mínimo y los objetos aparecen estables en el
ocular. La visibilidad mejora con la altura, es decir, que es peor al horizonte. Además, la visibilidad mejora en general después de la medianoche, cuando la mayor parte del calor absorbido por la Tierra durante el día ya se ha irradiado al espacio. En condiciones de mala visibilidad, las estrellas apa- recen centelleantes y los objetos aparecen inestables y bor- rosos en el telescopio.
La “transparencia” es la claridad de la atmósfera, que puede verse afectada de manera negativa por la presencia de humedad, humo y polvo. Éstos suelen dispersar la luz, lo cual reduce la luminosidad de un objeto. Una buena transparencia es importante para la observación astronómica, particular- mente en objetos tenues.
Una buena manera de medir la transparencia es por el núme- ro de estrellas que se pueden ver a simple vista. Si no puede ver estrellas de magnitud 3,5 o más débil, entonces la trans- parencia es mala. La magnitud es una medida de cuán lumi- nosa es una estrella – cuanto más luminosa, menor es su magnitud. Una buena estrella para recordar ésto es Megrez (magnitud 3,4), que es la estrella de El Carro que conecta el cuerpo del “carro” a su parte delantera. Si no puede ver Megrez, entonces hay niebla, bruma, nubes, neblina, con- taminación lumínica, u otras condiciones que dificultan su observación.
Enfriamiento del telescopio
Todos los instrumentos ópticos precisan de tiempo para con- seguir el equilibrio térmico necesarios para alcanzar una estabilidad máxima de las lentes y los espejos, lo cual es esencial para un rendimiento óptimo. Las imágenes estarán inestables si la óptica no está en equilibrio con la temperatura exterior.
Cuando se mueve de un lugar cálido al interior a aire más frio (o vice-versa), el telescopio precisa de tiempo para enfriarse a la temperatura exterior. Más grande el instrumento y más importante el cambio de temperatura, más tiempo será pre- ciso. Deje como mínimo 30 minutos para que se equilibre. Si hay un cambio de temperatura de más de 40º, más tiempo será necesario. Durante el invierno, guardar el telescopio en un cobertizo o garaje reduce enormemente la cantidad de tiempo que la óptica requiere para estabilizarse. Asimismo es una buena idea mantener el visor cubierto hasta que el sol se ponga para que el tubo no se caliente muy por encima de la temperatura del aire exterior.
Adaptación de los ojos a la oscuridad
No espere ir desde una casa iluminada a la oscuridad exte- rior y ver de inmediato nebulosas, galaxias, y cúmulos este- lares poco luminosos – en este caso, incluso no espere ni ver muchas estrellas. Los ojos requieren unos 30 minutos para llegar al 80% de su total sensibilidad de adaptación a la oscuridad. Muchos observadores perciben mejoras después de varias horas en total oscuridad. Ojos expuestos a luz de día muy fuerte durante mucho tiempo puede ser afectados de manera adversa en su visión nocturna durante días. Por lo tanto, permítase algún tiempo para acostumbrarse a la oscu- ridad antes de empezar a observar.