reparen, reemplacen o saquen del mercado los teléfonos de modo que deje de existir el riesgo. Aunque los datos científicos existentes no justifican que la FDA emprenda acciones reglamentarias, la agencia ha instado a la industria de los teléfonos inalámbricos para que dé determinados pasos, entre ellos los siguientes:
Apoyar la necesaria investigación sobre los posibles efectos biológicos de RF del tipo que emiten los teléfonos inalámbricos; Diseñar teléfonos inalámbricos de tal modo que se minimice la exposición del usuario a RF que no sea necesaria para la función del dispositivo y
Cooperar para dar a los usuarios de teléfonos inalámbricos la mejor información sobre los posibles efectos del uso de los teléfonos inalámbricos sobre la salud humana.
La FDA pertenece a un grupo de trabajo interinstitucional de dependencias federales que tienen responsabilidad en distintos aspectos de la seguridad de las
RF para garantizar la coordinación de esfuerzos a nivel federal. Las siguientes instituciones pertenecen a este grupo de trabajo:
National Institute for Occupational Safety and Health (Instituto nacional para la seguridad y salud laborales)
Environmental Protection Agency (Agencia de protección medioambiental) Administración de la Seguridad y Salud Laborales Occupational Safety y Health Administration (Administración de la seguridad y salud laborales) Administración Nacional de Telecomunicaciones e Información El National Institutes of Health (Institutos nacionales de salud) también participa en algunas actividades del grupo de trabajo interinstitucional.
La FDA comparte las responsabilidades reglamentarias sobre los teléfonos inalámbricos con la Comisión federal de comunicaciones (FCC). Todos los teléfonos que se venden en los EE. UU. deben cumplir con los
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