Español
Llave de 17 mm
Bloqueo de husillo
ApretarCubierta
secundaria
Aflojar
Arandela de la rueda
Tornillo para metales | Perno |
2. Montaje de la hoja de sierra
Elimine completamente el polvo de la arandela de rueda y del perno, y luego monte la rueda de la hoja de sierra invirtiendo el orden de desmontaje.
ADVERTENCIA: Cuando instale la hoja de sierra, compruebe que la marca del indicador de rotación provista en la misma y la dirección de rotación de la cubierta de la sierra coincidan correctamente.
PRECAUCION: Confirme que el bloqueo del husillo haya regresado a la posición de retracción después de instalar o de remover la hoja de sierra.
Apriete el perno de manera que no se afloje durante la operación.
Antes de poner en marcha la herramienta eléctrica, compruebe que el perno esté debidamente apretado.
No intente nunca instalar hojas de sierra de más de 14" (355 mm) de diámetro. Siempre instale hojas de sierra de 14" (355 mm) de diámetro o menos.
MANTENIMIENTO E INSPECCIÓN
ADVERTENCIA: Para evitar accidentes o lesiones, confirme que el interruptor de disparo esté en OFF y de que el enchufe del cable de alimentación esté desconectado del tomacorriente antes de realizar cualquier operación de mantenimiento o de inspección de esta herramienta.
1. Inspección de la hoja de sierra
Reemplace la hoja de sierra inmediatamente después de haber notado cualquier signo de deterioro o daño. Una hoja de sierra dañada puede causar lesiones, y otra desgastada puede causar la operación inefectiva o la posible sobrecarga del motor.
PRECAUCIÓN: No utilice nunca una hoja de sierra mellada. Cuando la hoja de sierra esté mellada, su resistencia a la presión de la mano aplicada por la empuñadura de la herramienta tiende a aumenta, haciendo que la herramienta eléctrica funcione de forma insegura.
2. Inspeccion las de escobillas (Figs. 20 y 21)
Las escobillas del motor son piezas fungibles.
Si las escobillas se desgastan excesivamente, es posible que el motor tenga problemas.
Por lo tanto, inspeccione periódicamente las escobillas y reemplácelas cuando se hayan desgastado hasta la línea límite mostrada en la Fig. 20.
Además, mantenga las escobillas limpias de forma que se deslicen suavemente dentro de los portaescobillas. Las escobillas podrán extraerse fácilmente después de haber quitado las tapas de los portaescobillas (consulte la Fig. 21) con un destornillador de punta plana.
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