cuerdas es necesario bajar la pieza de cola (girando el tornil- lo hacia la derecha), mientras que para reducir la tensión se debe llevar la pieza de cola hacia arriba (girando el tornillo hacia la izquierda).
Entonación de las cuerdas
Las configuraciones precisas para la entonación de las cuer- das aseguran que su instrumento se mantendrá afinado en todas las posiciones del cuello. Pese a que la “entonación perfecta” es imposible cuando se trata de un instrumento con trastes, los ajustes correctos maximizarán la precisión de las notas individ- uales en todas las posiciones del cuello. La entonación se con-
figura comparando el tono de una cuerda abierta con el de la misma cuerda cuando se toca una octava más alta en el duodécimo traste. La “longitud de vibración” real de esa cuerda se cambia hasta que ambas notas estén en el tono correcto. Para cambiar la longitud de vibración de la cuerda es necesario ajustar las abrazaderas individuales hacia ade- lante o hacia atrás, si la nota pulsada tiene un tono más agudo o más grave que la nota abierta.
Este proceso siempre debe realizarse con cuer Nota das nuevas. Con frecuencia, los problemas de
entonación se deben al uso de cuerdas gastadas. Para un oído no entrenado, es difícil determinar si la nota abierta y la que se toca pulsando un traste están exacta- mente en el mismo tono. Algunas personas consideran que es mucho más fácil comparar la armónica del decimosegun- do traste de la cuerda (en lugar de la nota abierta) con la nota pulsada.
Una armónica se ejecuta punteando la cuerda con la mano derecha y tocándola con el dedo índice izquierdo (lo más suavemente posible), directamente sobre el decimosegundo traste. El índice izquierdo se debe quitar lo más rápidamente posible después de puntear la cuerda para producir un efec- to de “repique”. Esta nota de repique luego se compara con
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